Muy interesante este testimonio
encontrado en la página de facebook de Dehonians
worldwide escrito por Gervasio Durello:
Primeras reacciones del P. HEINER:
¿Cómo fue eso, la llamada?
El lunes 5 de marzo por la mañana, estuve en Manchester (Stockport) para la visita pastoral oficial de nuestros cohermanos. La noche anterior hablé extensamente con los Sacerdotes del Sagrado Corazón (Dehonianos) sobre el joven Friedrich Engels y la miseria de los trabajadores en las fábricas textiles de Manchester, así como los éxitos del club de fútbol Manchester United. Ahora tuve un buen desayuno y terminé el pequeño sermón para el servicio a las 9.30 h en Naamán, el sirio, del Segundo Libro de Reyes. Quería predicar sobre el dios de las sorpresas y que puede ser diferente de lo que piensas.
En mi escritorio había un número extranjero de Alemania con un
nombre críptico, mitad italiano, mitad alemán. "Signore Heinz-Guntr pide
una devolución de llamada". No quise llamar al principio, porque no estoy
dispuesto a llamar a números extranjeros sin dar nombres razonables. Entonces
pensé: ahora llama rápido, y entonces el asunto está resuelto. Pero luego todo cambió
por completo.
En el otro extremo estaba el obispo auxiliar Heinz-Günter
Bongartz. A pesar de que nunca nos habíamos visto antes, estaba inmediatamente
familiarizado con su acento de lengua del norte de Alemania.
Llegó al punto
inmediatamente después de una breve presentación:
"¡Querido Padre Wilmer!
El capítulo de la catedral de Hildesheim te ha elegido como el nuevo obispo. El
Santo Padre ha sugerido tu nombre. Cordialmente le pedimos que acepte las
elecciones ". -"
¿Qué? Espera un minuto Eso no puede ser así. Soy un
religioso Hace solo tres años fui elegido Superior General de nuestra comunidad
religiosa. Les prometí a mis hermanos que haría todo lo posible por los
próximos seis años ... "Bueno, aquí hay mucho que decir.
En resumen, le
dije que necesitaba tiempo. No entiendo todo eso.
Luego dejo pasar el lunes,
martes también.
El miércoles por la mañana escribí una carta al Papa Francisco a
las cinco de la mañana. Yo estaba en Dublín nuevamente, para visitas
pastorales. Le escribí al Papa que la confianza de la diócesis de Hildesheim me
conmueve, pero, sin embargo, tenía mala conciencia de abandonar a mis
cohermanos durante el mandato. Y le pedí su consejo paternal. Remití la carta a
la Congregación Episcopal durante la mañana. Allí me dijeron que el Cardenal
Ouellet personalmente lo entregaría al Santo Padre en tres días y que podría
esperar una respuesta de cinco a siete días.
Pero incluso el Santo Padre me sorprendió. Me llamó el mismo
miércoles, unas horas después, en mi teléfono. Él simpatizaba con mi conflicto
de conciencia. Él dijo: "Conozco tu comunidad. Yo no te presiono. Reza a
tu Fundador Padre Dehon. Ve a la capilla. Haga la adoración tan importante para
usted en su confraternidad, y recuerde a los hermanos de su comunidad religiosa
que han sido audaces y valientes en el pasado ".
- Lo hice. Lo entendí.
A
última hora de la tarde llamé al Auxiliar Bongartz y acepté.
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